Friday, December 17, 2004

Revista Caretas - La verdad sobre el espanto

Este dossier fotográfico es un resumen de la historia del terror en el Perú, desde sus inicios hasta nuestros días, y en cada una de las imágenes se retrata el horror con que la insania terrorista desmembró el país, hermanos contra hermanos, padres contra hijos, hijos contra padres, en nombre de una ideología muerta llevándonos a la peor catástrofe que pudimos sufrir, y cuyas consecuencias aún padecemos. Aquí más que el texto primó el conocido dicho 'una imagen vale más que mil palabras', en este caso no hay ninguna discusión en la intención de dar a entender la magnitud del desastre, minimizada cientos de veces por los gobiernos de turno.

Repasar todos esos años y a pesar de no haber vivido de manera personal tan de cerca dicho flagelo, genera un sentimiento de animadversión y de interrogación, ¿qué causó todo esto? ¿cómo un grupo de gente puede sobreponer una idea a lo más valioso que puede existir como la vida misma? ¿es la intolerancia un medio para lograr imponerse? ¿cómo creyeron que de esa manera llegarían al poder? El libro sutilmente nos va llevando muchas conclusiones, la pobreza, el abandono del gobierno a las provincias, la poca importancia dada al entonces naciente flagelo, entre otras más, fueron combustible que inició el fuego que casi consume al país.

Y no sólo se concentra en el terrorismo, también retrata los abusos cometidos por los gobiernos de Alan y Belaunde así como el marketing que utilizó el fujimorismo para mentenerse en el poder, si bien no se les puede quitar responsabilidad, nada de eso hubiera sucedido si no se trataba la enfermedad a tiempo, lo realizado hasta ahora para evitar que resurja la amenaza parece decir que no hemos aprendido la lección, señal de alarma para de una vez acabar con el problema y dar al país entero (costa, sierra y selva) la paz que necesita, pilar importante del tan esquivo desarrollo.

Lo bueno: La calidad del material, y el bajo precio (S/.20 - US$6 - 1/2 caja de chelas) asequible a cualquiera que desee conocer la barbarie, las fotos están en blanco y negro, con el fin de no herir susceptibilidades, y aún así, son muy fuertes.

Lo malo: No trata las causas, ni propone medidas, sólo narra los hechos de manera breve, el fin es más mostrar lo sucedido.

Tuesday, December 07, 2004

Hermann Hesse - El Lobo Estepario

"Sólo para locos", Harry Haller, el ermitaño, anacoreta, apartado por voluntad propia de la aplastante realidad de entre guerras, crea un profundo análisis de su ser, describiéndose como una dualidad, la del hombre y la del lobo, ambos contradictorios, ambos luchando por imponerse sobre el otro, y ambos en realidad son el mismo personaje.

En el transcurrir de la lectura, Haller se sumerge más y más en sus pensamientos, encendiendo la mecha que lo pondrá en el umbral de su existencia, "Vete a casa Harry y córtate el cuello!", porque "cuando un hombre está muy triste, no es porque tenga dolor de muelas o haya perdido dinero, sino porque alguna vez por un momento se da cuenta de cómo es todo (...) precisamente allí es cuando se vuelve más justo, más hermoso", Armanda hace su aparición y le da cuenta de lo que ella veía como el lobo estepario, otorgándole un vuelco a la historia y una muestra más radical del subjetivismo de Haller.

Es con la ayuda de Armanda que Harry poco a poco va ganando su lucha contra todo eso que llama lobo, terminando de vencerlo o domesticarlo con el elixir de una ilusión, de conocer el sabor que su querida Armanda le prometía luego de enseñarle todo lo que un ser humano debe conocer, llega al final de la historia con su muerte (que ella misma habia pronosticado) y el caer en cuenta de Harry que todo lo vivido con ella fue un juego, y lo mejor, que podría repetir, pues ya no era estepario.

Lo bueno: La narrativa, el análisis del ser que hace Hesse.
Lo malo: No es un libro para leer rápido, hay que pasar por cada palabra con cuidado y a veces más de una vez para captar bien lo que quiere dar a entender.

PD. Para este resumen tuve que leer nuevamente el libro, valió la pena.